Esta semana tan bonita que se nos presenta y con tanta suerte de poder reencontrarnos compartiendo amistad y yoga, me gustaría profundizar en como de alguna forma todos somos o podemos ser instrumentos de sanación  en el mundo.  Nuestro dharma o lo que hacemos es un camino de vida que por si mismo es nuestra forma de poner nuestro grano de arena para que el mundo este mejor, haya mas apreciación y mejorar el ambiente.  Lo que hacemos, como nos tratamos a nosotros y a los demás y a todo tiene un impacto hacia fuera … es una responsabilidad colectiva crear un mundo agradable, de respeto y apreciación. Empezamos en la esterilla y como hacemos que nuestro yoga sea una herramienta para purificarnos cuerpo y mente y así poder relacionarnos con amor y ecuanimidad, yoga se transmite a través de las relaciones empezando con la nuestra íntima y personal, la técnica no es tan esencial si la presencia y la atención en el momento presente. Esta es la clave estar aquí y ahora… esta semana nuestro corazón del yoga nos guía a vivir la realidad y el presente tal y como estemos sin cambiar nada.
Todo esta bien tal y como es ….
Os espero

Hari om, querida Sangha, hoy voy a dejar el mismo texto de ayer ya que fuimos poquitos y resume muy bien nuestra intención, es una alegría volver a nuestras clases me encantó sentir vuestro yoga nuestra amistad.  Hoy más… el matiz de hoy es observar, quizás es lo que más he practicado estos días de viaje, la observación y la unión con el que observa y el observado.  Es uno de los principios de yoga, quién esta haciendo la práctica…
Esta semana  nos reencontramos después de unos días sumergida en la raíz de nuestra existencia, definitivamente somos criaturas de la Madre Naturaleza y si observáramos como he podido hacer yo estos días tenemos comportamientos aprendidos de otros seres vivos.  En momentos me he sentido, cebra,  gacela, león, elefante y por supuesto mono!!! Cuando estamos tan cerca de estas criaturas de la medre nos damos cuenta que somos parte del circulo de la Vida.  Serengeti significa llanura sin fin… realmente da una sensación de expansión como si el alma saliera de las fronteras del cuerpo, te hace pertenecer a algo muy inmenso que no pueden alcanzar los sentidos, siento mucha gratitud por haber presenciado lo que a veces siento durante la práctica cerrando los ojos y siguiendo el prana fluir por nuestra llanura interna infinita. Sentirnos parte de este milagro de la madre Tierra y vivirla es lo que practicamos cada día en nuestro Yoga, esto hace que cuando estamos en cualquier lugar no hace falta que sea el Serengeti,  nos sintamos parte de todo y sintamos todo parte de nosotros.
Con ilusión esta semana nuestro sankalpa es enfocarnos en nuestro alma infinito, nuestra mente y cuerpo fluyendo en ese ritmo vital de ser y estar aqui como parte del circulo de la vida.
Os espero