Hola, soy Mili, fundadora de Shambala Yoga Urbano. Me gustaría contaros brevemente cómo llegó Yoga a mi.
Comencé a practicar yoga cuando a los veinte años decidí mudarme desde Madrid a Los Ángeles, California, en ese momento no sabía muy bien qué hacer y sentí una intuición, una corazonada, ir a California, unos meses más tarde, en Agosto de 1992, aterricé (sin tener ni idea) en el lugar donde no solo era la meca del cine, sino también ¨la Meca del Yoga y la espiritualidad¨. En los años noventa, donde habían dejado huella maestros cómo Jiddu Krishnamurti, Paramahansa Yogananda, Mata Amritanandamayi Amma, Ram Dass, entré otros.
Así pasó que mi primer encuentro con Yoga fue una clase de Kundalini Yoga con la gran maestra Gurmukh, acompañada de la mano de mi primera amiga en la ciudad.
Fue una oportunidad sorprendente, realmente era mi destino con veinte años salir de Madrid y aparecer en un lugar dónde todo era posible. Recuerdo las noches de yoga y kirtan (chanting) con Steve Ross, en Maha yoga, clases con Bryan Kest en 3rd Street, las sesiones de meditación en el centro de Yogananda, chanting en Siddha yoga con Gurumayi, Darshan con Amma, las lecturas sobre filosofía vendanta en la famosa librería ¨The Body Tree¨. Esto me hizo sentir libre de explorar, conocer y despertar, empezar a conocerme, quien era realmente yo.
Después de este inicio y empezar a conocer mi esencia, mi centro, la vida me mandó una experiencia muy difícil. Para superar este momento de desafío, me sujeté en mi práctica de Yoga, cada vez qué me ponía en la esterilla era volver a casa, volver a saber qué todo estaba bien mientras yo sintiera mi corazón mi hogar, estaba a salvo.
¡Empecé a hacer mi yoga y vivir la vida!.
Este proceso en la esterilla fue guiado por dos maestros, los dos aportaban la sabiduría y los principios de Yoga, cada uno con su propia experiencia y su forma única de transmitir. Hablo de Tom Morley, maestro de Vinyasa yoga y meditación en Los Ángeles, conocido como el profesor de las estrellas, con su don de hacerte sentir viva, de disfrutar en la esterilla y llevar ese disfrute al día a día. Poco tiempo después gracias a una amiga Deanna qué conocí en un Retiro de Yoga con Tom, me presentó a mi maestro Mark Whitwell, fundador de ¨Heart of Yoga¨, sucesor directo de Tirumalai Krishnamacharya y co-editor del libro de referencia de ¨The Heart of Yoga¨ de T.K.V Desikachar.
Tras varias formaciones con Mark, un día me inició cómo profesora de yoga en un encuentro suyo en Madrid en el 2005, literalmente dijo: ¨Ahora Mili sigue tú con la enseñanza¨, con Dave Stringer, músico de Kirtan en directo, empezó mi camino cómo profesora de Yoga.
A partir de aquí seguí con mi práctica y formándome con otros maestros de la misma tradición, (hatha yoga, vinyasa yoga tradicional), asistiendo a cursos a la escuela de Chennai, KYM. Complementando yoga con danza consciente con Gabrielle Roth, (5 Ritmos) y Vincent Arjuna Martí (Soul Motion) y la gran suerte de haber estado en Esalen en California, el Instituto de Potencial Humano donde me certifiqué cómo Masajista Esalen, y asistí a otros cursos entre otros de Tantra, danza consciente, meditación holística…
Todo este aprendizaje a través de la práctica constante me lleva a observar como cada día tenemos nuestro Yoga, el yoga que es bueno para hoy y que nos acompaña en el momento presente. Y así descubrimos que en nosotros está nuestro maestro, nuestro verdadero gurú, nuestra respiración y como nos movemos con ella.
Y en mi sadhana intento que mi relación con mis alumnos sea de ¨Amistad¨, una relación íntima con nosotros qué podamos conectar con todos y todo.
Y aún con todo este recorrido que llevo hasta hoy, el camino continua, cada momento es una experiencia que mi esencia vive y va reforzándome es este mi dharma (propósito). Esta en nosotros el hacer, que esta vida sea una escuela para nuestro alma de confianza, amor y desapego, entregados a la conciencia mayor a las raíces del cielo.
Dedico este espacio, a grandes maestras que me enseñaron a afirmarme en mi propósito: mi madre Milagros, mi guía espiritual Igone, y mi amiga Mar.
Espero mi relato, sea inspirador y os animéis a formar parte de nuestra comunidad de amigos que compartimos nuestro yoga diariamente.
Haz tu yoga y Vive la vida.
Namaste
Mili Lazcano